La tarea de decorar y cambiar de disposición una oficina es un proceso estimulante a la par que exigente. Una oficina agradable, bonita y cómoda ayudará al bienestar de los empleados de tu empresa, por lo que es importante considerar cómo lograrlo.
Aprovechando las vacaciones de Navidad y el nuevo año que se avecina, en este post hemos recopilado algunas ideas y consejos que pueden ayudarte a diseñar esa nueva oficina que estás buscando.
Piensa antes de adquirir muebles y accesorios para el entorno de trabajo
Este punto es muy importante. Antes de comprar nada, frena un segundo y piensa qué necesita realmente tu oficina. ¿Es una compañía grande o es pequeña? ¿Quieres diseñar espacios comunes o darle prioridad a la privacidad de los empleados?
Establece tus objetivos, anótalos en una lista y comienza a seguirlos uno a uno. Actuando de este modo comprobarás que llegar al resultado que quieres es mucho más sencillo y barato de lo que en un principio puede parecer.
Por otro lado, trata de escoger piezas sencillas y prácticas, pero que dejen ver claramente cuál es la personalidad de tu marca. Definir el espíritu de tu empresa por medio de la decoración y el estilo es más sencillo de lo que crees.
Escoge los muebles según entorno, actividades y dinero disponible
Como lo oyes, piensa en los muebles de tu oficina a partir de lo que quieras que ocurra con ellos: para qué van a emplearse, dónde estarán situados, cómo interactuarán con el entorno, etcétera.
Para evitar que los muebles que adquieras terminen no encajando donde los querrías haber dispuesto, asegúrate de tomar con bien las medidas de los espacios que quieres ocupar. Una vez tengas hecho esto, el siguiente paso es comprar los muebles que, ahora sí que sí, cabrán en los lugares destinados para ellos.
Ah, y por cierto: antes de iniciarte en la búsqueda de los muebles perfectos debes reflexionar acerca de cuánto dinero estás dispuesto a invertir en redecorar tu oficina. El mercado dispone de una amplia gama de productos para los espacios de trabajo, pero también de precios.
Mesas y sillas: mobiliario fundamental
Dicen los especialistas que las medidas recomendables para las mesas y escritorios de oficina son las siguientes: 70 cm de alto, 120 cm de ancho y 70 cm de fondo. El acabado, además, deberá ser mate, pues así se evitarán esos molestos reflejos que dañan los ojos. Por otro lado, es probable que sea conveniente que las mesas incluyan cajoneras y cajones.
Las sillas, por su parte, son también muy importantes. Como los trabajadores van a pasar largas horas sentados sobre ellas, estas deberán ser lo más cómodas, ajustables y ergonómicas posibles. Y si luego son bonitas, pues mejor que mejor.
Por último, los espacios comunes deben ser atendidos. Para crear zonas de descanso o salas de reuniones deberás adquirir mesas amplias y espaciosas, sillas confortables e incluso sillones. Una mesa baja de centro puede ser también una buena idea, así como una pizarra o un panel que sirva para anotar ideas, tareas y planificaciones semanales.
Muebles para almacenaje y atento a los colores
El mobiliario de almacenaje es algo que no deberías pasar por alto en el nuevo diseño de tu oficina. Las estanterías, cajones e incluso taquillas son muy útiles para guardar documentación, archivar papeleo o colocar ordenadores y otros dispositivos electrónicos.
Esfuérzate por darle cohesión, armonía y coherencia a los colores que dominarán los espacios de tu oficina. La pintura de las paredes, los muebles, las estanterías, los adornos, los elementos decorativos, los detalles más pequeños… Todo debe estar regido por un patrón de colores que se asocie a la marca de tu compañía.
Por último, te recomendamos que cuides la iluminación. Lo mejor es que intentes que las oficinas de tu empresa gocen de buenas dosis diarias de luz natural. Pero si lamentablemente esto no ocurre, tranquilo, no pasa nada: adquiere lámparas y bombillas que iluminan bien las diferentes estancias. Esto es importante, porque de lo contrario tus empleados podrán empezar a desarrollar problemas de vista.