FOLDECO

Es habitual que los pequeños detalles pasen desapercibidos o no se consideren relevantes. Sin embargo, si se quiere lograr un hogar agradable y bien dispuesto y decorado, entonces será fundamental prestarles atención.  Veamos un ejemplo: en una cocina son importantes los muebles, la distribución del espacio, los electrodomésticos, la encimera, la iluminación… Sí, todas estas cosas deben atender y cuidarse, pero hay un elemento que casi siempre pasa inadvertido y que, sin embargo, resulta vital: los zócalos.  En este punto muchas personas se preguntarán, «¿pero qué es un zócalo?» Muy sencillo: el zócalo es el elemento rectangular, simular a un rodapié, que se coloca entre el suelo y los muebles bajos de la cocina, impidiendo así que el agua, la humedad y la suciedad se cuelen entre el hueco resultante que va desde el piso hasta el propio mueble.
  • ¿Para qué sirve un zócalo?

El zócalo tiene la función principal de relacionar correctamente el mueble con el suelo. No obstante, también desarrolla otras funciones: protege a los muebles y cajones de los posibles golpes, oculta las patas y las tapas inferiores de los mismos e impide que la suciedad se cuele entre las zonas inferiores y más inaccesibles de nuestra cocina.  Una vez hayas elegido los muebles y electrodomésticos para tu cocina, el siguiente paso será escoger un zócalo. Los hay de distintos materiales, aunque el aluminio, el PVC, la madera o acero son los más frecuentes.  Los normal es que los zócalos estén hechos de aglomerado, aunque también pueden confeccionarse en MDF o tablero hidrófugo. Todo dependerá del lugar en el que los zócalos vayan a ir colocados. No será lo mismo un zócalo dispuesto en la cocina que otro que vaya a ser montado en el baño de nuestra casa.
  • Multitud de posibilidades, materiales y colores

Por regla general, los zócalos de fábrica tienen diferentes tamaños, pero debes tener en cuenta que no suelen superar los 18 centímetros de altura. La forma más habitual es la de clásico canto recto, aunque otras formas son también posibles. Con el paso de los años los zócalos se han ido convirtiendo en un elemento decorativo más de nuestro hogar. Los zócalos se pueden colocar en cualquier parte de la vivienda, pero son especialmente habituales en las cocinas. Pueden confeccionarse de distintos materiales y colores, con acabados variados. ¡Las opciones son casi infinitas! Los zócalos de aluminio, que son los más comunes, poseen la ventaja de ser fáciles de limpiar y de resistir bien los golpes. Pueden ser de tonos mate o brillantes, lisos o rayados. Otra virtud de los zócalos de aluminio es que están disponibles en multitud de colores, lo que hará que te sea muy sencillo combinarlos con el resto de los tonos y materiales de tu cocina. El aluminio, además, es el elemento predominante de las cocinas modernas, así que si buscas una cocina contemporánea tal vez el zócalo de aluminio sea la opción que mejor te encaje.  Los zócalos de madera son otra opción disponible. Estos le darán un toque más rústico y vintage a tu cocina. Si te inclinas por una cocina más tradicional y de tonos y colores cálidos, entonces los zócalos de madera serán los idóneos para ti. Eso sí, ten en cuenta que necesitarán un mantenimiento más exhaustivo que los de aluminio. La madera resiste peor la química de los productos de limpieza, y la humedad y el agua le afectarán más que a otros materiales.  Por último, los zócalos de PVC son otra opción muy socorrida. Al ser muy resistentes y sencillos de limpiar (pues los productos de limpieza apenas los dañan) son cada vez más frecuentes en las cocinas de todo el mundo.  Si estás buscando zócalos para tu cocina puedes visitar la sección que tenemos dedicada a ellos en nuestra página web. Allí encontrarás información de calidad y una amplísima gama de opciones y colores: zócalos de aluminio, de antracita, de lino, de maderas como haya o roble y de varios colores como blanco, beige, marrón o gris tormenta.